miércoles, 7 de julio de 2010

HASTA SIEMPRE HIJO MIO

"Trabajador incansable"
Esta es la leyenda que tu madre ha querido que figurara en tu esquela mortuoria, lógicamente ella te conocía mejor que nadie.
Pero eras mucho más, eras tremendamente autoexigente, tenías esa fuerza que según Albert Einstein es incluso mas poderosa que la energía atómica: la voluntad.
Eras complicado, cabezón, contradictorio algunas veces, pero siempre dispuesto a ayudar a quien veías que se esforzaba o lo necesitaba, tú ignorabas la ley del mínimo esfuerzo querías descubrirlo todo por tí mismo pues decías que si no lo hacías así no aprendías, tu afán por conocer no tenía límite, no soportabas la mediocridad y las cosas hechas a medias.
También tuviste suerte, formaste parte de un equipo hospitalario que era mas que un equipo de trabajo como he podido comprobar, Miguel, Nicolás, Arturo, Eduardo, Blai...no cito a ninguno más por que no me caben todos y además seguro que agraviaría a alguno o alguna con mi involuntaria omisión.
Tu médico y amigo Fernando nos ha llamado desde sus vacaciones en Asturias.
A todos los que habeis tenido un minuto para procurarle una sonrisa a nuestro hijo gracias, muchas gracias.
A todos los que habeis preparado su despedida nuestra eterna gratitud.
Eras tan bueno que ese Dios en el que tu crees firmemente, con esa fé que mamaste también de tu madre, te ha querido solo para El, ¡que egoista!.
Porque a tus muchísimos amigos de toda edad y condición que tienes repartidos por medio mundo, a tu Lidya y a tu familia nos vas a hacer mucha falta.
Tu despedida ha sido tan multitudinaria como sentida, las oraciones fúnebres de tus amigos y el padre Olaso con su sermón nos pusieron la carne de gallina a los demás concelebrantes y a todos los asistentes a tu funeral, sí hijo sí, no ha podido casarte como tu querías ha tenido que oficiar tus exequias.
Bueno en realidad no sé por qué te cuento todo esto si ahora ya lo ves todo, seguro que intuías que has sido el mas querido de los hijos, ahora lo sabes.
Danos fuerzas tu que siempre andas sobrado, a todos, especialmente a tus padres, novia y familia, para poder soportar el tiempo que transcurra hasta que nos encontremos de nuevo hijo mio.